Ir al contenido principal

Entradas

Consumiendo filosofía (o de qué recursos existen para aprender a filosofar)

Es posible que cuando se habla de filosofía vengan a la mente imágenes de mamotretos dentro de los cuales se desarrollan ideas muy abstractas en un lenguaje poco accesible. También es posible evocar retazos de videos e imágenes que, por medio de aforismos, capturan una idea que parece evidente, importante y profunda. Sin embargo, hay muchas formas en que podemos consumir filosofía (tanto buena como mala) y que, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, están a nuestro alcance.  En este artículo trataré de reseñar los recursos que yo utilizo, así como dar algunas recomendaciones de donde empezar con cada uno. Cabe mencionar que estos recursos tienen un carácter semi-unilateral, ya que la mayoría de la veces no podemos interactuar con quien produce el contenido de una forma directa. Para opciones que involucran la participación activa, puedes referirte a esta entrada .  Recursos literarios Los recursos literarios son los que más abundan. No es una gran sorpresa, consi...
Entradas recientes

Seminarios, congresos, diplomados: La vida académica después de las clases

Algunas personas no nos satisfacemos con lo que nos enseñan en las clases, sino que queremos profundizar en ciertos temas, desarrollar ideas y proyectos propios o bien, conocer a más personas con quienes discutir sobre lo que nos interesa. Para ello, normalmente existen dos opciones generales; estudiar por tu cuenta o participar en espacios y eventos diseñados para el aprendizaje. En la entrada de hoy, me centraré en la segunda opción.  ¿Qué opciones existen? En la práctica es posible encontrar muchísimos tipos de eventos y espacios para profundizar y desarrollar nuestro conocimiento como talleres, simposios, grupos informales de estudio, etc. Aquí explicaré las tres principales opciones que considero más fáciles de identificar y de las cuales he sacado el mayor provecho en mi paso por la universidad hasta ahora. Congreso Un congreso es un evento masivo donde se imparten conferencias, presentaciones de libros, mesas redondas, homenajes, etc. y cuyo objetivo es difundir los ava...

Primer año de filosofía en la UNAM

Hace exactamente un año fue mi primer día de clases en la licenciatura en filosofía en el sistema escolarizado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Puedo asegurar que estudiar esta carrera ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida hasta ahora. Aun me quedan seis semestre por delante, pero quiero dejar una constancia de cómo ha sido mi experiencia hasta ahora, sobre todo porque este primer año fue completamente en línea y porque, creo yo, ha sido el año con mayor influencia en mi vida. El camino hacia la filosofía Cuando alguien se plantea estudiar filosofía tiene, por lo general, dos opciones; estudiar filosofía por su cuenta, asistiendo a cursos, haciendo lecturas, viendo videos y descubriendo nuevas ideas o hacer lo mismo pero en la compañía de expertxs en filosofía en una universidad. Antes de entrar a la UNAM, yo ya estudiaba filosofía de forma autodidacta a la par que cursaba otra licenciatura en otra universidad. Mi método consistía en leer libros...

Cómo sobrevivir a la universidad (Versión pandemia)

La dificultad de estudiar una carrera universitaria varia de persona a persona. Hay diversos factores que pueden influir en el desempeño académico entre los cuales podemos mencionar el estilo de vida, la necesidad de trabajar, si hay alguien que nos puede ayudar o no, los recursos tecnológicos que tenemos a la mano, entre otros tantos. Por lo tanto, quiero aclarar que esta serie de recomendaciones salen de la experiencia personal en circunstancias privilegiadas, a saber: apoyo económico para todos los gastos (agua, gas, luz, internet, renta, comida y esparcimiento) y acceso a varias herramientas tecnológicas (laptop, celular, tableta y lector electrónico). Además, no tengo otra responsabilidad más que las propias y las de mis mascotas, por lo que me dedico de tiempo completo a mis estudios y puedo cursar dos carreras al mismo tiempo. Las licenciaturas que estudió son Derecho y Filosofía, una en el ITESM y la otra en la UNAM, pero creo que la abstracción de estos consejos puede ser apli...

Socialización digital en medio de la pandemia

Hice mis primeras amigas y amigos de la carrera en la tercera semana de clases. Tres semanas son mucho tiempo en tiempos normales, ya que durante mi primera carrera hice amistades desde el primer día. Pero estamos en tiempos de pandemia y la socialización digital no es tan rápida como la tradicional, al menos no para mí. Así que el día de hoy pienso hablar un poco sobre esta nueva faceta de la vida; hacer amigos en la universidad sin conocerlos físicamente.  La socialización a distancia no es algo nuevo. Tiempo atrás sabíamos de la existencia de parientes lejanos que nunca habíamos visto en nuestra vida a través de cartas. Se podían hacer amistades a través de correspondencia y después por medio de llamadas telefónicas. No fue sino hasta principios de este siglo que la revolución digital con ayuda del internet empezó a fomentar espacios virtuales donde las personas se podían llegar a conocer por medio de chats, la forma instantánea de mensajería. Poco a poco ese sistema fue evoluci...

Circunstancia y destino: Dos carreras, dos universidades, una persona.

El 12 de octubre de 2020 empecé con un nuevo reto en mi vida; estudiar dos carreras en dos universidades diferentes. Contrario a lo que pensaría cualquier persona con sentido común, mi ingreso a estas carreras fue asincrónico y muy circunstancial. En los próximos párrafos describiré como llegué a esta situación y, sutilmente, compartiré un poco de mi historia y de quién soy. Hace cuatro años ingresé a Licenciatura en Derecho en el ITESM, coloquialmente conocido como Tec de Monterrey. Al igual que muchos jóvenes que acaban de concluir el bachillerato, no tenía idea de que carrera elegir entre la gran oferta académica que existe, pero sabia que quería seguir en el Tec por mi experiencia previa en la prepa, además de contar con una beca que cubría el 100 % de los gastos de colegiatura. En ese entonces ya figuraba la carrera de filosofía entre mis opciones, pero la incertidumbre respecto a la bolsa de trabajo me había hecho descartarla. Así que, siguiendo el consejo de familiares, docentes...