Es posible que cuando se habla de filosofía vengan a la mente imágenes de mamotretos dentro de los cuales se desarrollan ideas muy abstractas en un lenguaje poco accesible. También es posible evocar retazos de videos e imágenes que, por medio de aforismos, capturan una idea que parece evidente, importante y profunda. Sin embargo, hay muchas formas en que podemos consumir filosofía (tanto buena como mala) y que, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, están a nuestro alcance. En este artículo trataré de reseñar los recursos que yo utilizo, así como dar algunas recomendaciones de donde empezar con cada uno. Cabe mencionar que estos recursos tienen un carácter semi-unilateral, ya que la mayoría de la veces no podemos interactuar con quien produce el contenido de una forma directa. Para opciones que involucran la participación activa, puedes referirte a esta entrada . Recursos literarios Los recursos literarios son los que más abundan. No es una gran sorpresa, consi...
Pensamientos al filo de la noche